¿Tu PC es lento y tarda mucho en arrancar? Este fenómeno afecta a todos los usuarios que utilizan Windows 10 o alternativas de Sistemas operativos durante un período de tiempo. Lamentablemente, puedes asumir que tu máquina nunca será tan rápida como el primer día. Pero hay algunos consejos y trucos que puedes utilizar para acelerar el proceso de inicio de Windows 10.
A continuación, te presentamos los mejores consejos y trucos. Muchos métodos han demostrado su eficacia a lo largo de los años y prometen una reducción a veces significativa del tiempo de arranque. Aunque una nueva instalación de Windows ayuda enormemente, que es similar a la Reparación del sistema, no es absolutamente necesario. Por lo tanto, en el primer paso nos concentraremos en los recursos ya existentes a bordo de tu PC.
Así que, si quieres acelerar el proceso de arranque en Windows 10, sólo tienes que seguir el tutorial que se describe a continuación.
¿Cómo puedo acelerar el inicio de Windows 10?
- Utilizar modos alternativos en lugar del cierre clásico
- Limpiar el autoinicio y acelerar el proceso de arranque
- Reduce el tiempo de arranque en la BIOS de tu PC
Pero primero, echemos un vistazo detallado a lo que tarda tu PC en arrancar en primer lugar:
Herramientas integradas: ¿Cuánto tarda Windows 10 en arrancar?
Con la ayuda del visor de eventos integrado, Windows documenta automáticamente el tiempo que tarda el sistema en arrancar. Aquí, en concreto, después de la Instalación, se almacenan varios registros que, entre otras cosas, también se refieren al rendimiento. Si necesitas acelerar el proceso de arranque, encontrarás varias advertencias (críticas) en el menú correspondiente:
- Inicia el comando Ejecutar de Windows 10, que puedes encontrar haciendo clic con el botón derecho del ratón en el menú Inicio o utilizando el acceso directo de la tecla del logotipo de Windows + R. Es posible que primero tengas que abrir tu Activación de la clave de Windows.
- Introduce Eventvwr en el campo de texto y confirma con Enter.
- Ahora, busca el submenú correspondiente en el árbol de carpetas de la izquierda. Haz clic en Registros de aplicaciones y servicios, seguido de Microsoft, Windows y, por último, Diagnóstico-Rendimiento. Allí se selecciona la entrada Operativa.
- En el centro, verás ahora los registros, provistos de fecha y hora.
Acelerar el inicio de Windows 10 con el Visor de Eventos
Si quieres acelerar tu proceso de arranque, presta atención a los errores con el ID de evento 100. 200 y todo lo que se refiere al apagado de tu PC. Si seleccionas la entrada más reciente, fíjate en el mensaje que Windows ha iniciado en la parte inferior central. Detrás del tiempo de arranque, dice al milisegundo cuánto tiempo ha tardado en arrancar.
Consejo profesional: Si quieres definir el problema con el inicio de Windows 10, una mirada más profunda a los registros ayudará. Por ejemplo, comprueba el significado del ID del evento. Mientras que el 101 dice que un programa está ralentizando el PC, el 102 dice que el problema está en un controlador. Para acelerar el proceso de puesta en marcha, ocúpate de las causas que provocan retrasos con mayor frecuencia.
Ahora que tienes una buena visión general de las posibles razones de un inicio lento de Windows 10, lo único que falta es una guía concreta sobre cómo puedes acelerar el proceso de inicio de forma sostenible:
1. En lugar del clásico cierre, utiliza modos alternativos
Una solución sencilla para un inicio rápido de Windows 10 que quizá conozcas de tu portátil: al cerrar el sistema no se apaga por completo, sino que entra en un modo de espera. De este modo, no tendrás que volver a iniciar todas las aplicaciones y podrás utilizar el dispositivo más rápidamente. El modo de ahorro de energía funciona de forma similar en tu PC de escritorio. Sin un proceso de arranque, se inicia directamente en la Pantalla de bloqueo, lo que debería acelerar el proceso de arranque.
Consejo profesional: Además, el inicio rápido debe estar activo en Windows 10. Porque, a diferencia de lo que ocurre con Ventanas 7, por defecto sólo un reinicio incluye el cierre completo de todos los procesos. Si tu PC es lento, comprueba en la configuración si el botón para activar el inicio rápido está seleccionado. Esto se puede encontrar a través de la tecla del logotipo de Windows + X en las opciones de energía.
2. Limpiar el inicio y acelerar el proceso de arranque
Cuantas más aplicaciones y funciones instales en tu PC, mayor será el número de programas que se añadan al menú de inicio. Las aplicaciones que se inician por sí solas al arrancar el sistema terminan en el Autostart. Además de los procesos esenciales de tu sistema operativo, éstos suelen incluir servicios de actualización o unidades de sincronización de determinados proveedores. Puedes abrir el Administrador de Tareas de Windows 10 pulsando Ctrl + Shift + Esc. En la pestaña de Autoinicio, puedes desactivar entradas individuales, lo que acelera el proceso de inicio.
Consejo profesional: Puedes obtener una visión general ampliada en la configuración del sistema de Windows 10, que puedes abrir más rápidamente a través de la tecla del logo de Windows + R, donde ejecutas el comando msconfig. Pasa a la pestaña de Servicios. Lo mejor es marcar la casilla Ocultar todos los servicios de Microsoft. A continuación, comprueba qué funciones necesitas realmente.
3. Reduce el tiempo de arranque en la BIOS de tu PC
Si has insertado un DVD en tu unidad, Windows a veces lo escanea en busca de particiones de arranque, lo que cuesta valiosos segundos en el arranque. Lo mismo ocurre con los discos duros externos que se conectan permanentemente al PC mediante USB. Así que echa un vistazo a la Gestión de discos. Deberías desconectar del sistema los medios de almacenamiento que no sean necesarios de forma permanente si quieres acelerar el proceso de arranque.
Consejo profesional: Si tu PC arranca lentamente, tienes tiempo suficiente para entrar en la BIOS pulsando F2 / F8 / F10. Dependiendo de la interfaz, busca un menú llamado Avanzado. Te interesarán especialmente opciones como Fast Boot, que desactiva el control adicional de todos los componentes de hardware en el momento del arranque. Puedes ahorrar más tiempo en el arranque ajustando el orden de arranque. El disco duro donde se almacena tu sistema operativo debe ser lo primero.
Con estos consejos, seguro que puedes ahorrar unos segundos y acelerar el proceso de inicio de Windows 10. En general, vale la pena crear más espacio de almacenamiento: Ampliar las particiones. Si no, podemos recomendar un artículo detallado sobre el tema: Limpia tu PC y haz que Windows sea más rápido. Cuanta menos basura de datos haya en tu ordenador, más rápido funcionarán muchos de los procesos internos.